Sábado por la mañana. Son las diez y en pocos minutos ya estamos todos. ¡Qué fácil resulta trabajar en Galicia! Realmente, ésta es otra tierra. Voluntariamente, con las ganas propias de aprender, un sábado por la mañana .......
Esto fue lo primero que pensé cuando llegué, como siempre hago, diez o quince minutos antes de la hora prevista. ¡Este país vale la pena!
Profesores, Directores, Jefes de Estudio, de las Asociaciones de Padres y hasta Sofía, una alumna con mucho desparpajo, sin temores, como una más.
Habíamos llegado el día anterior, de viaje desde Madrid, a la hora de comer. Estuvimos, María y yo, trabajando toda la tarde con los empresarios de Tomiño, la mayoría del sector de plantas o similares, con algunos de sectores diversos que se mezclaban en el grupo. Había sido una jornada muy intensa y pienso que muy positiva. Ahora teníamos que completarla con un tema diferente, aunque en cierto modo similar, lo que yo suelo llamar espacios de aprendizaje.
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Empecé mientras venían los últimos refuerzos, con un proverbio hindú y luego una cita de Sabato.
Me acompañaba de otros libros, pero preferí que se reflexionase -en silencio, a poder ser- sobre estas dos cuestiones: a) todos estamos aprendiendo; y b) el otro "es el que nos salva".
No comentamos demasiado las citas, en cierto modo, no era necesario, pero nos llegaron.
Lo sentí: con todos podemos aprender, con todos, y siempre aprendemos, siempre estamos aprendiendo, por una parte, y por otra, finalmente el otro es básico en el desarrollo de nosotros mismos. Hasta cuando nos centramos en nosotros mismos, en el "conócete a ti mismo" que formulaban los griegos, estamos conociéndonos para conocer al otro, a los demás, y nos apoyamos casi siempre en ellos. Sin la memoria histórica de aprendizajes, conocimientos y experiencias, si tuviéramos que empezar de cero, no avanzaríamos tanto, como lo que conseguimos gracias a que todos han contribuido a situarnos donde estamos, y ahora podemos aprovecharlo.
Y empezamos la labor central de este primer encuentro: presentar y analizar las experiencias, primero positivas, y luego, negativas que habíamos tenido en nuestra vida de estudiantes "permanentes". Formamos dos grupos, establecimos un mínimo de metodología explícita -un observador, voluntario, que tendría que resumir lo que dijese el grupo y ponerlo a su disposición después de una primera fase de trabajo, la analítica-, y se pusieron a trabajar.
Durante una hora aproximadamente trabajaron, primero aportando sus experiencias, luego relacionándolas, y más tarde, el observador/a les "devolvió" el discurso grupal, con la idea de que se mejorase en la tercera fase de trabajo grupal.
Más tarde, pusimos en común nuestro trabajo, los dos grupos, e hicimos o buscamos unos comentarios que integrasen y diesen forma a los resultados. Ese trabajo no terminaba aquí, sino que se buscaba que todos pensasen sobre el tema, y pudiesen después trabajar con esos inputs en un trabajo propio que buscase no sólo en el interior de cada uno, sino y sobre todo, en las experiencias que podíamos encontrar por el mundo, con objeto de completar nuestro mundo con el exterior.
Tenía pensado distribuir unos materiales que ya llevaba hasta fotocopiados, pero tal vez la intensidad del trabajo realizado, o quizás el cansancio que ya venía acumulando con cinco horas de viaje y ocho-diez horas de trabajo en aula, me pesó y me olvidé de distribuir los ejemplares, que ahora pondré en este blog para que se comenten.
Al final, quedamos con tres tareas:
1. La primera sobre lo que habíamos vivido, ¿habíamos recordado o reaprendido cosas o relaciones que nos parecen importantes para nuestro trabajo? ¿Y del método grupal aplicado, se nos ha quedado algo que nos gustaría completar y en qué aspectos?
2. Buscar una experiencia per capita, una experiencia de otros, una experiencia que nos permita reflexionar sobre lo que aprendemos con ella.
Y ahora añado una tercera que consistirá en leer alguno o todos los textos que reproduciré y sintetizarlos.
Y en todo ello, y si es posible y se considera conveniente, montar un blog, cada uno un blog y escribir, escribir no sólo sobre esta experiencia, todavía muy incompleta, pero experiencia al fin y al cabo, o sobre las experiencias que estamos viviendo en nuestras aulas o desde afuera de ellas.
Las direcciones de los blogs las podéis enviar a robertocarballo@gmail.com o bien me las podéis indicar en algún comentario que vertáis en este mismo blog.
Ahora, os enviaré por correo electrónico la dirección del blog de blogs, de este blog, y espero vuestras respuestas.
Gracias a todos por vuestra presencia y seguimos ..... seguimos ..... seguimos.
Roberto Carballo
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